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Neruda
Los inicios de la poesía en el siglo XX tienen indudable acento hispanoamericano. Desde el Modernismo finisecular de Rubén Darío, todos los grandes poetas de la primera mitad de la centuria arrastran el magisterio y la influencia del genio nicaragüense.
Sus aportaciones innovadoras a la lírica universal son indiscutibles. Pero, en buena lógica, sus enseñanzas encuentran mayor eco en el ámbito de la poesía en español. Sería muy largo enumerar la lista de poetas que han aprendido su arte en Darío pero baste señalar que los más grandes –desde Antonio Machado hasta César Vallejo pasando por Juan Ramón Jiménez- muestran en sus inicios claras reminiscencias darianas.
Pero, probablemente en uno de quiénes mejor se aprecia el magisterio de Darío es en el chileno Neftalí Ricardo Reyes –para la poesía siempre Pablo Neruda-, muy especialmente en su lírica amorosa.
Naturalmente, ello no resta originalidad a la obra de éste. Muy al contrario, partiendo de las enseñanzas de aquél, Neruda (Parral, 1904-1973) construye una obra pocas veces igualada en la historia de la poesía. Una creación que abarca todos los contenidos que caben en un poema, desde el político hasta el existencial, pasando por el amoroso, y en todos alcanza una altura admirable.
No obstante, quizá sea uno de sus primeros libros el que presenta un tono más auténtico y humano. Veinte poemas de amor y una canción desesperada, aparecido en 1924, posiblemente sea la obra poética más leída de todos los tiempos. A ello contribuye el hecho de que su lengua sea más sencilla que en obras posteriores aunque también abundan imágenes originales.
Aunque no pertenece a este libro, el poema Ángela adónica se asemeja mucho en su tono y forma a aquél. El poeta canta a la belleza juvenil de la mujer, describiendo su cuerpo con un sentido que, si no es abiertamente erótico, sí es sensual. Las imágenes presentan audacia y hermosura –“Su pecho como un fuego de dos llamas ardía en dos regiones levantado”- y la cadencia rítmica es perfecta.
Pese a que Neruda también muestra su excepcional calidad en composiciones de otro tipo, como el vanguardista y estremecedor Residencia en la Tierra, un libro que presenta al hombre como criatura desvalida y extraviada en un mundo regido por el caos, es, a nuestro modo de ver, en las composiciones de tipo sentimental donde el chileno alcanza su más alta talla poética.
Una altura que lo convierte en uno de los más grande poetas hispanoamericanos de todos los tiempos, con una obra variada y multiforme, y en un maestro para cualquiera que posea inquietudes líricas
Tomado de: http://www.librosgratis.org/angela-adonica-la-sensualidad-lirica-de-pablo-neruda.html#more-11989
06 diciembre, 2010
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