En la antiguedad se creía que solamente existían los cisnes de color blancos, por eso se bromeaba con la existencia de los cisnes negros y la gente prometía a sus acreedores saldar la cuenta "en cuanto pasara el cisne negro". Hoy en día supongo se podría aplicar a nuestra clase-mediera selección nacional para responder a la pregunta: ¿Cuándo será que México sea campeón del mundo? Ps cuando pase un cisne negro, hubieramos dicho de ser humanos de aquellas épocas.
Pero como a todo santo le llega su día, un día por los lares meridionales alguien vio echadito a un clon de cisne aunque para su sorpresa distaba mucho de ser blanco, tanto que se podía decir que mas bien era negro. Este nuevo "descubrimiento", pues además de terminar con las bromitas de aquellos personajes también dió origen a una interesante teoría, que si bien debe su nacimiento al entorno financiero, es más bien aplicable al individuo sin importar su oficio y en lo particular a su ego. A ese ego que hoy en día se cuida, se venera y se cobra por tenerlo bien grandote (el ego). Sin más preámbulos, los dejo en compañia de su creador Nicholas Taleb quien, espero, sepa explicar mejor su teoría. Saludos.
14 mayo, 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Quien no habla, Chateau no le oye.