15 mayo, 2010
Literatura - Marian Evans
I have the conviction that excessive literary production is a social offense.
George Eliot (1819-1880)
George Elliot, pseudónimo de Marian Evans o Mary Ann, novelista inglesa nacida en Arbury, Warwickshire. Una de las grandes novelistas ingleses, fue criada en una atmósfera bastante estricta en la iglesia Protestante Evangélica aunque eventualmente se rebeló y renunció contra cualquier religión organizada de manera definitiva. En sus años mozos, sus estudios incluían grandes lecturas, así como el estudio de los lenguajes que la llevarón hacia su primer trabajo literario, Life of Jesus (1846), una traducción del alemán de Strauss. Después de la muerte de su padre, tomó el trabajo de sub-editora de la revista Westminster Review, elaboró artículos y se incluyó en la atmósfera literaria de la época. En 1854 comenzó una relación sentimental bastante positiva con G.H.Lewis que la orillo a ser socialmente orillada debido a que la esposa enajenada de Lewis no otorgaba el divorcio vengándose así de su marido y su nueva mujer. Lewis, sin embargo, ejerció una influencia benefica para la vida literaria de Evans, impulsándola a seguir escribiendo y apoyándola en sus continuos ataques de depresión y auto-abandono. Es posible que sin ese apoyo Evans no hubiera escrito ni un cuento corto.
En 1856, Evans publicó Scenes of a Clerical Life, bajó el pseudónimo que Lewis había escojido para ella, George Elliot, la obra no fue recibida popularmente aunque recibió buenas opiniones por parte de los criticos literarios principalmente Dickens y Thackeray. El pseudónimo elegido es una precaución hacia los prejuicios de la época hacia las mujeres novelistas. Después publicó tres novelas de la campiña inglesa para dar paso a su obra más importante, Middlemarch en 1871-72. Lewis murió en 1878 y dos años después ella contrajó matrimonio con un amigo cercano de los dos John W. Cross quien publicaría a su vez La vida de Marian Evans según sus diarios y cartas. Retratando principalmente la vida cotidiana en los pequeños pueblos rurales, George Elliot se encontraba primordialmente consternada con la responsabilidad que las personas toman en sus vidas para con las decisiones morales que inevitablemente se ven obligados a elegir. Aunque siempre en un tono severo, sus novelas están marcadas por la compasión y un humor sútil.
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